Un pequeño sueño y un par de giros.

 Era una casa que tenia el patio delantero mirando a una carretera que tenia un sacado antes de llegar a esta, esta carretera era de grava y ripio con colores terracota, marrón y escarlata. por el sacado venia una señora refunfuñando y alegando increpando a una anciano y un anciano frente a la casa, la señora levanto un paraguas con intención de golpearlos (esto en un día de pleno sol, en un ambiente desértico en donde daba la impresión de movimiento constante por el calor emanado por el suelo). Ante la llegada de la señora junto con sus dos hermosas y jóvenes hijas que estaban perplejas ante la actitud de la anciana yo miraba desde mi puesto, era una suerte de vendedor de plantas y chucherías  hablaba lento y pausado y ocupaba ropa ancha de tonos amarillos tenues con blanco, ante la trémula e intrépida llegada de la señora, vi como el par de ancianos miraban perplejos por como eran tratados, ante lo cual yo respondí a la cátedra de garabatos de la avasalladora señora "este no es su plano retírese y no moleste a los vivos" junto a unos pequeños ademas con mis dedos. Acto seguido la señora se esfumo como si fuera una ráfaga de polvo, sus hijas miraban perplejas pero aliviadas, mientras que yo por el momento no lograba entender que había ocurrido, acto seguido de la casa salio un señor vestido acorde a los autos de la época (que según la carretera eran los años 20 por los cacharros que andaban circulando); me dijo "bueno ahora sabes lo que se siente hacer un exorcismo" yo mire perplejo y lo único en que pensé fue en irme, sentí la satisfacción de mis actos y ante eso empece a tomar mis cosas un poco excitado por lo ocurrido recientemente, le pedí ayuda a las jóvenes quienes me ayudaron a guardar y ordenar mis cosas y me fui caminando por un lindo y tumultuoso bosque de coníferas de un tono verde oscuro junto a las hermosas jóvenes  mientras algunas bestias del bosque se acercaban a mirar como me retiraba (se contemplaban algunos búhos, zorros, ardillas voladoras y golondrinas).